

1. De qué trata el análisis.
Considerado un clásico, de Mattelart y Dorfman (1972). Se trata de un estudio crítico (desde el marxismo y el psicoanálisis) de las historietas Disney concebidos como artefactos culturales de uso masivo. El primer capítulo ya indica una notable observación, la ausencia de progenitores en los personajes, donde sólo abundan tíos, sobrinos y primos.
Libro Mattelard, A. Dorfman, A. Para leer al pato Donald
Un interesante artículo sobre el libro: Para leer el Pato Donald, es el trabajo de Sarmiento, G. Dorfman y Mattelart Lectores Del Pato Donald (2013). Sarmiento, G. (2013). Dorfman y Mattelart, lectores del Pato Donald. DEDiCA. REVISTA DE EDUCACAO E HUMANIDADES, 4 (2013) marco, 129-143. Un extracto de este artículo:
«Con la publicacion de Para leer al Pato Donald, los autores buscan demostrar la dimension imperialista que se esconde tras la inocencia de la produccion cultural de Disney. Asi su lectura de estos comics permitira trascender la mascara candida de Donald para dar cuenta de los supuestos ideologicos que configuran y naturalizan las relaciones capitalistas de produccion». Sarmiento, Pág 130.

«Son nativos también. Pero un poco más civilizados».

En mas del 75% de las historietas leidas se viaja en busca de oro (En el otro 25% se compite por la fortuna –en forma de dinero o de fama– dentro de la ciudad)» (Dorfman,A; Mattelart; A; 1972: 83).

«Ahora se entiende por qué el oro se encuentra allá en el mundo del buen salvaje. No puede aparecer en la ciudad, porque la cotidianeidad exige la producción (aunque veremos que Disney elimina este factor hasta en las ciudades). Hay que naturalizar e infantilizar la aparición de la riqueza…(…) todo viene de la naturaleza, nada lo produce el hombre». Pág 86.
Como bien señala Sarmiento (2013), Dorfman y Mattelard desarrollarína una hipótesis timidamente anunciada en Adorno y Horkheimer (1969) en la Industria cultural como engaño de masas, allí encontramos la siguiente frase: «El Pato Donald en los dibujos animados, como los desdichados en la realidad, reciben sus golpes para que los espectadores aprendan a habituarse a los suyos» (Horkheimer; Adorno, 1994: 183).

2. La recepción del libro.
Dorfman en 2017, (pinchar) en este artículo, hace un recuerdo del libro señalando el destino del texto a partir de la dictadura:
«!Agua y fuego contra nuestro Pato!. Agua: diez mil ejemplares de la tercera tirada del libro fueron lanzados por la Armada chilena a la bahía de Valparaíso. Y fuego: unos días después de la asonada militar, encontrándome en la clandestinidad, vi por televisión cómo un grupo de soldados quemaban, en vivo, centenares de libros, entre los cuales se hallaba Para leer al Pato Donald».

Un cortometraje (en inglés) con entrevistas, producido por el hijo de Ariel Dorfman denominado:
Ocupa la imaginación: Cuentos de seducción y resistencia. 2018.
Exposición 2018.
How to Read El Pato Pascual: Disney’s Latin America and Latin America’s Disney es una exposición de Pacific Standard Time: LA/LA de más de 150 obras de 48 artistas latinoamericanos que investigan y desafían casi cien años de influencia cultural entre América Latina y Disney. La exposición colectiva explora y cuestiona la idea de que no hay fronteras limpias entre el arte, la cultura y la geografía, y deconstruye cómo se forman tales nociones.
Dorfman en una entrevista en la Tv Argentina (2009):
Una historia de otro Donald. Columna en el Pais.

3.Las críticas académicas y las repercusiones al trabajo de Dorfman y Mattelart.
Héctor Schmucler. Textos 1979-2015. En los ’70 fundó en Santiago de Chile la revista Comunicación y cultura, junto a Armand Mattelart y Ariel Dorfman. En 1971 escribió el prólogo de «Para leer al Pato Donald».
Una entrevista a Hector Schmucler.
La revista Lenguajes de la Asociación Argentina de Semiótica.

Eliseo Verón con un articulo firmado en Julio de 1973 señala:

En la misma revista: Lenguajes Nº 1, Abril 1974. Paula Wajsman publica Historia de fantasmas. (A propósito del libro de Ariel Dorfman y Armand Mattelart, Para leer al pato Donald).En este artículo, Wajsman critica el libro señalando:
“Es difícil referirse con cierta precisión a un libro tan huidizo. A lo largo de sus páginas caleidoscópicas asistimos tan pronto a afirmaciones contradictorias, surgidas de una posible asociación libre en torno del material, como a desarrollos más coherentes donde, en cambio, los recortes historietísticos sólo cumplen un papel ilustrativo, vano intento de confirmar conceptos que parecen serle previos (…).” Lenguajes. Pág 127.

La revista latinoamericana de estudios sobre la historieta. En su número 4 (2001), contiene el articulo de Ana Merino, Fantomas contra Disney:
Este ensayo compara la visión crítica anti-imperialista de Dorfman y Mattelart frente a la creativa literaria de Cortázar. Recorre los textos clave de ambas visiones, «Cómo leer al pato Donald» y «Vampiros multinacionales», tratando de comparar su dimensión expresiva y sus esfuerzos por criticar la sociedad del momento.